domingo, 7 de diciembre de 2014

AMÓS. CAPÍTULO 1.



 1 1Palabras de Arnés, uno de los mayorales de Tecua. Visión acerca de Israel durante los reinados de Ozías en Judá y de Jeroboán, hijo de Joás, en Israel.
2Dos años antes del terremoto, dijo:
El Señor ruge desde Sión,
alza la voz desde Jerusalén,
y aridecen las majadas
de los pastores,
se seca la cumbre del Carmelo.
Delito y castigo de ocho naciones
3Así dice el Señor: A Damasco, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
porque trilló a Galaad con trillos de hierro,
4enviaré fuego a la casa de Hazael,
que devorará los palacios de Benadad.
5Romperé los cerrojos de Damasco
y aniquilaré a los jefes de Bigat Awen
y al que lleva cetro en Bet Edén,
y el pueblo sirio irá desterrado a Quir
-Io ha dicho el Señor-o
6Así dice el Señor: A Gaza, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
porque hicieron prisioneros en masa
y los vendieron a Edom,
7enviaré fuego a las murallas de Gaza,
que devorará sus palacios;
8aniquilaré a los vecinos de Asdod,
al que lleva el cetro en Ascalón;
tenderé la mano contra Ecrón
y perecerá el resto de los filisteos
-lo ha dicho el Señor-.
9Así dice el Señor: A Tiro, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
porque vendió innumerables prisioneros a Edom
y no respetó la alianza fraterna,
10enviaré fuego a las murallas de Tiro,
que devorará sus palacios.
11 Así dice el Señor: A Edom, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
porque persiguió con la espada a su hermano
ahogando la compasión,
siempre se ensañaba su ira,
conservó siempre la cólera,
12enviaré fuego a Temán,
que devorará los palacios de Bosra.
13Así dice el Señor: A Amén, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:
porque abrieron en canal
a las preñadas de Galaad,
para ensanchar su territorio,
14prenderé fuego en la muralla de Rabá,
que devorará sus palacios,
entre los alaridos de la batalla
y el torbellino de la tormenta;
15su rey marchará al destierro
junto con sus príncipes
-lo ha dicho el Señor-. 

EXPLICACIÓN.

1,1 El compilador denomina "visión" el libro entero. Muestra interés por la sincronía de los dos reinos citando a Ozías (767-739). 

1,2 Aunque Amós predica en Israel, el origen de su profecía está en Sión, morada del Señor. Es como un rugido poderoso que atraviesa las fronteras, va secando como un bochorno las dehesas, hasta alcanzar la cumbre boscosa del Carmelo. Antes de que lo escuchen los hombres, lo ha escuchado y reconocido la naturaleza. 

1,3-2,16 Más que los ocho oráculos individuales interesa la construcción dinámica y el criterio del juicio y la pena. Se suceden seis oráculos muy semejantes en lo formal y dirigidos a seis naciones en torno a Israel. Cuando el público está acostumbrado, le sirven un séptimo oráculo contra Judá, los hermanos del sur, todavía envidiados. Es el séptimo... será el último. y el autor del libro añade el octavo, inesperado, contra Israel. Es tan amplio, que lo anterior suena casi a preludio; el valor constructivo, simetría y regularidad, cede el puesto al expresivo, amplitud y patetismo. 

La forma numérica, n + 1 es típica de la literatura sapiencial: Prov 30,15s.18s.23.29-31; Eclo 25,7-9; 26,5.28. Lo curioso es que de los cuatro anunciados menciona un solo delito, el que hace rebasar la medida y perder la paciencia. Amós no usa los nombres de los pueblos para ominosas paronomasias. 

Los delitos son significativos porque no van contra el pueblo del Señor, sino contra los "derechos humanos". Al Señor le preocupa la justicia en las relaciones internacionales, más allá de las fronteras de su pueblo. No denuncia la idolatría de los paganos ni otras prácticas que en Israel serían inadmisibles. Los grandes imperios, Egipto y Asiria, quedan fuera del horizonte de Amós, en esto diferente de Oseas. 

1,3-5 El delito, si no es metáfora, ha consistido en estropear las tierras de cultivo de Galaad (pero véase el uso metafórico de "trillar" en Is 21,10; Miq 4,13; Hab 3,12). Un fuego enviado por el Señor es el rayo, o bien el que aplica el enemigo como instrumento de Dios. El portón es control de la vida ciudadana y defiende la ciudad: rotos sus cerrojos, el enemigo puede penetrar. Awen puede significar riqueza y vanidad, Edén delicia o lujo. Si Quir se considera el país nativo de los sirios (cfr. 9,7), este destierro es una vuelta a los orígenes humildes y pobres.
1,6-8 De la Pentápolis filistea falta Gat, que en tiempo de Amós ya no era filistea. El delito es el comercio de esclavos, capturados probablemente en expediciones militares. Los filisteos siguieron viviendo y actuando mucho tiempo después. 

1,9-10 La fraternidad surge precisamente de un pacto (cfr. 1 Re 9,13). La acusación implica que los fenicios traicionan por dinero, aplican su talante mercantil a mercancía humana que tenía derecho a la libertad y a un trato fraternal (no mencionada en la lista de Ez 27,12-24).
1,11-12 Edom, descendiente de Esaú, se considera hermano de Israel, descendiente de Jacob. Si un arrebato de ira se puede excusar, conservar y cultivar el rencor por encima de toda compasión fraterna, no tiene perdón. Temán y Bosra representan a toda la nación. 

1,13-15 El delito de Amón es particularmente grave (véanse 2 Re 8,12; 15,16; Os 14, 1), por la crueldad con que destruyen la descendencia en su fuente vital. Vidas indefensas por áreas de tierra. La intervención del Señor será aparatosa: en medio de "alaridos bélicos", se presentará con la tormenta de la teofanía lanzando el fuego de su rayo justiciero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario